Microbiota intestinal ¿Qué es y por qué nos importa?

¿Sabías que casi 100 billones de especies microscópicas conforman tu microbiota intestinal? Esto es 10 veces más que todas las células de tu cuerpo wooow!

¿Qué es la microbiota intestinal?

El mundo microscópico es impresionante. Si bien tenemos diversos microbios en todo el cuerpo, la mayoría conviven sinérgicamente en nuestros intestinos. Esto conforma la llamada microbiota intestinal.

La microbiota intestinal o flora intestinal, o también conocida como flora bacteriana, es el conjunto de microorganismos que vive dentro de nuestro intestino. Más de 100 billones de bacterias forman parte de ella y pertenecen al menos a 1000 especies distintas. Entre todas suman más de 3 millones de genes, lo que corresponde a 150 veces más que los que tiene un humano.

La combinación de bacterias de la microbiota intestinal es distinta para cada ser humano y sólo un tercio de su composición es igual en todos nosotros. Por esto, puede ser considerada como una “huella digital bacteriana”.

¿Cómo llegan todas esas bacterias a nuestro organismo?

Todo parte cuando nacemos. Mientras estamos en el útero de nuestras madres no tenemos bacterias, pues estamos en un ambiente estéril. Sólo al pasar por el canal de parto, éste nos traspasa nuestra primera flora bacteriana. Más tarde, entramos en contacto con otras bacterias provenientes de la leche materna para complementar nuestra flora. Con el paso del tiempo, la microbiota humana va evolucionando. La variedad de bacterias que la conformen dependerá de factores como el tipo de alimentos que se consuman o la carga de bacterias a la que se esté sometido por aire, agua o suelo a lo largo de la vida de una persona.

La flora intestinal es dinámica, es decir, la de hoy puede no ser exactamente la misma de mañana. No obstante, el período de mayores cambios para nuestra microbiota intestinal corresponde al comprendido entre el nacimiento y los 3 años de edad. Pasado este periodo, los cambios son más lentos y la microbiota se asemeja a la de un adulto.

¿Para qué sirve la microbiota intestinal?

La microbiota intestinal cumple muchas funciones dentro de nuestro organismo. Algunas de ellas son:

Ayudar a la digestión de ciertos alimentos que nuestro estómago e intestino delgado no pueden digerir.
Ayudar a producir algunas vitaminas, como la B y la K.
Potenciar al sistema inmunológico al conformar una barrera contra agentes dañinos.
Ayudar a mantener la integridad de nuestra mucosa intestinal.

Disbiosis: cuando la microbiota intestinal está desbalanceada

Normalmente la microbiota intestinal se encuentra en equilibrio y tiene la capacidad de adaptarse a los cambios. Sin embargo, hay situaciones en que dicho equilibrio se pierde. Por ejemplo, cuando consumimos algún antibiótico, cuando estamos sometidos a altos niveles de estrés, o cuando tenemos una mala alimentación (baja en fibra principalmente).

Cualquier situación de desequilibrio de la flora bacteriana recibe el nombre de disbiosis. Últimamente, esta palabra ha tomado relevancia en el ámbito científico, ya que se está descubriendo que puede estar relacionada con múltiples enfermedades como las alergias, desórdenes intestinales, diabetes, obesidad, enfermedades autoinmunes, entre otras.

Por lo tanto, es sumamente importante mantener la microbiota en buen estado para tener una buena digestión y un organismo saludable. Al punto de que, desde el 2018 se celebra el Día Mundial del Microbioma, con el fin de sensibilizar y enseñarle al público sobre la importancia de los microbios para los humanos, las plantas, los animales y el planeta.

Alimentos beneficiosos para la salud del intestino

¿Cuáles son los síntomas de una microbiota intestinal desequilibrada?

Muchas veces las personas que tienen la microbiota intestinal dañada pueden presentar síntomas como hinchazón abdominal, gases, diarrea, estreñimiento, halitosis, cansancio, entre otros.

En ocasiones, estos síntomas pueden asociarse confusamente a otros tipos de enfermedades, como el colon irritable, sin obtener una mejoría integral con los tratamientos medicados.

Pero tranquilos, hay una buena noticia. Estos síntomas se pueden revertir modificando la dieta y el estilo de vida a costumbres más saludables para permitir que la microbiota intestinal vuelva a su equilibrio.

¿Cómo cuidar tu microbiota?

Ya se sabe que mientras más diversidad de prebióticos y probióticos consumas, más estable y robusta será tu microbiota.

Por esto, algunas recomendaciones para mantener en buen estado tu microbiota intestinal son:

Incorporar distintos probióticos a tu dieta diaria.
Consumir alimentos con más fibra (los prebióticos) como las verduras y legumbres.
Mantener tu cuerpo hidratado adecuadamente.
Evitar tomar antibióticos sin medicación.
Disminuir tus niveles de estrés y mejora la calidad de tus horas de sueño.

Una manera natural de incorporar prebióticos y probióticos a tu dieta es a través de los alimentos fermentados, como la kombucha, el chucrut, el kimchi, el kéfir de agua o el kéfir de leche.

Aprende más de los alimentos fermentados aquí.