5 ideas de sabores para tu kombucha

¿Cuándo fue la última vez que probaste sabores nuevos en tu kombucha? Si te faltan ideas para probar, en esta nota te mostramos 5 sabores nuevos que le darán una vuelta sorprendente a tu kombucha tradicional.

¿En qué momento le doy sabor a mi kombucha?

Como ya sabrás, el saborizado de la kombucha ocurre durante la segunda fermentación. En palabras simples, durante la primera fermentación se convierte el té dulce en kombucha, mientras que la segunda permite carbonatarla y darle sabor. Para lograr bien esta tarea, deben cumplirse dos condiciones:

Sellado: Mantener la kombucha en una botella bien cerrada atrapará el gas producido por los microorganismos presentes en ella, dando como resultado una kombucha efervescente.
Presencia de azúcar: En cualquiera de sus formas, el azúcar es necesaria para para que los microorganismos de la kombucha produzcan dicha efervescencia. Puedes agregarla como azúcar, miel, panela o frutas.

Ya tengo los ingredientes, ahora ¿cómo lo hago?

Después de la primera fermentación, debes seguir los pasos que te contamos a continuación:

Embotellar: Con un embudo y un colador, embotella la kombucha en un recipiente que pueda cerrarse muy bien. No llenes la botella hasta arriba, deja un poco de espacio para los ingredientes que faltan.
Agregar los ingredientes: Pueden ser frutas picadas o como pulpa, hierbas, especias, miel, jarabe, panela o ¡lo que quieras!
Cerrar herméticamente: Este paso es muy importante para lograr una kombucha efervescente.
Fermentar: A temperatura ambiente entre 1 y 3 días, para que se genere y acumule el gas. Ojo, si usas botellas de vidrio ¡no te olvides de ellas o explotarán!

Recuerda guardar tu kombucha en el refrigerador a 4°C para detener el proceso de fermentación. Opcionalmente, puedes colarla para remover pulpa o hojas de hierbas que hayas añadido durante la segunda fermentación.

Si buscas una guía simple para el proceso completo de elaboración de kombucha, puedes encontrarla en nuestra nota Cómo hacer kombucha en 5 simples pasos.

5 ideas de sabores para tu kombucha

Kombucha de betarraga y jengibre

Esta receta te sorprenderá por sus colores y sabor intenso. Para prepararla te recomendamos rallar muy bien ambos ingredientes y añadirlos a la mezcla. También puedes usar la betarraga cocida si lo prefieres.

Mientras que la betarraga es rica en vitamina C, el jengibre tiene grandes cantidades de vitaminas del grupo B y minerales, por lo que esta combinación -además de rica- está cargada de nutrientes beneficiosos para tu salud.

Kombucha con sabores frutales: frambuesa-naranja

Esta receta tiene un color suave y un equilibrio dulce-ácido que viene muy bien con la kombucha. Para prepararla, agrega pulpa de frambuesa, jugo y cáscara de naranja. Como ocurre a menudo con los cítricos, la cáscara de la naranja es muy aromática y aportará significativamente al sabor final.

Sabores de la India: Kombucha chai

El té chai consiste en una mezcla de hojas de té, especias y hierbas aromáticas. Tiene un sabor muy característico, que puedes lograr añadiendo -en la segunda fermentación- una mezcla de canela, cardamomo, jengibre, clavo de olor, nuez moscada, pimienta, anís y miel. Muchas de estas especies tienen propiedades beneficiosas para la salud, y algunas como la pimienta o el jengibre incluso parecen tener potencial prebiótico.

Kombucha de manzana y canela

Preparar esta kombucha con manzana y canela dejará toda tu cocina con un olor dulce y cálido, como si hubieras horneado un pastel. Simplemente agrega jugo o pulpa de manzana y canela en ramas. Si quieres un resultado más suave puedes cocer la manzana en microondas por unos minutos, quedará lista para moler con tenedor. Para darle un sabor acaramelado, simplemente endulza con chancaca/panela, azúcar morena o jarabe de maple.

Kombucha con menta y limón

Esta receta es ideal para días calurosos por su refrescante sabor. Para un sabor intenso, corta bien las hojas de menta y añade tanto el jugo como la ralladura del limón. La ralladura es muy aromática y le aportará frescura a la mezcla. Si puedes, prueba con limón sutil o de Pica: le darán un toque diferente y fragante a tu kombucha.