Postres con kéfir de leche: Bavarois de frutas

El kéfir de leche es un excelente ingrediente para tus postres. Por su textura espesa y su sabor fresco y ácido, es perfecto para dar consistencia y equilibrar sabores demasiado dulces, dándole un giro novedoso a tus recetas. Hoy te explicaremos cómo preparar un bavarois de frutas, en una receta simple y con pocos ingredientes.

La crema bávara, crème bavaroise o simplemente bavarois es un postre en base a leche espesada con gelatina o colapez, a la que a veces se incorpora crema batida. La mezcla se coloca en un molde y se sirve cuando ya está firme.

El bavarois es un postre clásico que existe al menos desde principios del siglo XIX. No hay claridad sobre su nombre: puede guardar relación con Baviera o con visitantes bávaros a quienes se les habría ofrecido este postre, pero desde finales del siglo XIX que comenzó a aparecer en los libros de cocina estadounidenses, y desde entonces se ha masificado gracias a lo rico, liviano y fácil que es.

De todos los postres que se pueden preparar con kéfir de leche, éste es uno de los más rápidos. El novedoso sabor fresco que aporta el yogur es una invitación a probar con frutas más dulces, como el mango o la papaya.

Foto de Karly Gomez en Unsplash

Para este postre con kéfir de leche, necesitarás:

  • 1/2 tarro o 200 g de leche evaporada
  • 1 taza o 200 g de kéfir de leche
  • Jalea del sabor que más te guste, 100 g. Para un sabor más natural puedes reemplazar por colapez o gelatina sin sabor, usando 30 g en ese caso.
  • 2 tazas pequeñas de agua caliente (puedes cambiar una de las tazas por pulpa o jugo de frutas)
  • Pulpa de fruta, toppings y salsas para decorar (opcional)

Preparación del postre

Cuando la leche evaporada y el yogur de pajaritos lleven al menos 8 horas de refrigeración, comienza hidratando la jalea en dos tazas de agua caliente, removiendo hasta disolver completamente. Si deseas agregar pulpa de frutas, reemplázala por una de las tazas de agua. Reserva hasta que se entibie, pero no dejes que se enfríe por completo.

En otro recipiente, bate enérgicamente la leche evaporada hasta que haya triplicado su volumen y haya espesado. Sin dejar de batir, agrega lentamente el kéfir de leche y luego la jalea ya tibia. Continúa hasta juntar homogéneamente todos los ingredientes. Te recomendamos hacer esto de manera envolvente para no bajar el volumen de la mezcla.

Cuando esté listo, vierte la preparación en recipientes individuales (salen entre 4 y 10 porciones según el tamaño) y lleva a refrigeración durante al menos 1 hora, o hasta que se vuelva más consistente. Lo ideal son 4 horas.

Si quieres darle un toque especial, puedes servir con: pulpa de frutas, salsas, fruta picada, ralladura de naranja o limón, o incluso chocolate. Y si pruebas esta receta ¡recuerda contarnos cómo te fue!

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